14.6.04
holahola
dfdfdfdf
25.5.04
Probando.......
Seee lo de siempre...... Seee lo de siempre......Seee lo de siempre......Seee lo de siempre......Seee lo de siempre......Seee lo de siempre......Seee lo de siempre......Seee lo de siempre......Seee lo de siempre......Seee lo de siempre......Seee lo de siempre......Seee lo de siempre......Seee lo de siempre......Seee lo de siempre......Seee lo de siempre......Seee lo de siempre......Seee lo de siempre......Seee lo de siempre......Seee lo de siempre......
12.2.04
Hola Proyecto Revista!
Como verán... el formato apesta... pero eso no es lo que importa... por si no la leyeron.. ahí les dejo mi nota... si quieren dejen un comentario.. .a ver si funcionan!
bueno.... cualquier cosa ya saben... proyectorevista@domeus.es
bueno.... cualquier cosa ya saben... proyectorevista@domeus.es
La Perspectiva Perdida de Bob
La presentación de Janet Jackson y Justin Timberlake en el entretiempo del Super Bowl, la final del Fútbol Americano, abrió una polémica en la que todo el pueblo norteamericano quiere opinar. Primero, hay que remontarse a los hechos. La cadena CBS, encargada de la televisación del evento, “alquiló” el clásico espectáculo del medio tiempo a la siempre joven e innovadora Mtv. Esta, adelantada a su época, organizó con la hermana del procesado Michael, y el ex miembro de N’Sync, una coreografía donde el rubio le arrancaba parte de la vestimenta a la morena cantante, dejando a la luz su seno derecho.
Desde entonces, no se puede decir que la opinión popular se haya dividido; todo el pueblo norteamericano se ha puesto de acuerdo en disparar críticas hacia los organizadores del espectáculo. El diario USA Today, el más federal y representativo de la sociedad americana, publicó en su sección deportes un análisis de la evolución de los shows de medio tiempo en la historia del Super Bowl, donde demuestra que progresivamente año a año, el espectáculo se vuelve más trasgresor. Ese mismo Martes 3 de Febrero, complementó la noticia con la opinión de los lectores. Allí, Tom de Boston comenta que su hija de 8 años, evidentemente bien educada, gritó “¡Eso es grosero!” tan pronto como le llegó el shock. Michael del estado de Washington, se expresa “disgustado como padre con la demostración de sexo” y “avergonzado como militar por la profanación de nuestra bandera” haciendo referencia al show de Kid Rock, quien se salvó de varias críticas, solo por el incidente de Jackson y Timberlake. Debra de Virginia, adjudica el lamentable episodio al inminente lanzamiento del nuevo disco de Jackson, y cree que el “el pueblo norteamericano sólo se dará cuenta de lo inseguro que es mirar televisión cuando haya sexo explícito en Plaza Sésamo”.
Ahora los moralistas dirigentes televisivos se han puesto de acuerdo para llevar a cabo un retraso de cinco segundos en cada transmisión importante, como el Super Bowl, o los premios Grammy u Oscar, de tal manera que los “niños” no tengan que ser espectadores de “bochornos” como el baile de Justin y Janet, o el discurso en contra de la guerra en Irak que dió Michael Moore al recibir su Oscar por su también controversial película “Bowling for Columbine”.
En esa misma página donde el militar condenaba la profanación de la bandera, y el padre de familia se quedaba sin palabras ante sus hijos, el mismo USA Today se dió el lujo de publicar la siguiente carta.
“A todos aquellos que se sienten ofendidos: Consíganse una vida.
Está bien mirar un juego que glorifica la violencia, ejecutar gente en la silla eléctrica, consumir una aplastante cantidad de comida mientras millones mueren por desnutrición, invadir y ocupar otros países sin pensar en las consecuencias a largo plazo, mirar horas y horas de televisón basura, absorber shows que encuentran regocijo en la desgracia de otras personas, consumir, consumir, y consumir.
Pero mostrar un pequeño seno, y es el fin del mundo. ¡Ahora eso es perverso!”.
Las palabras de Bob Kinsella, de Münich, Alemania, no son para nada ajenas a la opinión general que el mundo puede llegar a tener sobre este incidente. Pero es claro que USA Today, en este caso, no tiene demasiadas intenciones de hacer notar la imagen que muestra hoy al exterior el país dominante. Entre todas las cartas que recibió, el diario tituló a esta como “Perspectiva Perdida”, como si este hombre fuese la única persona que vé las cosas de esta manera, y como si realmente el seno de Janet Jackson fuese una cuestión por la cual el mundo entero debería preocuparse.
De esta forma, sólo se puede pensar que ni el pueblo, ni los medios estadounidenses, han aprendido nada. Los Atentados del 11 de Septiembre, o las muertes diarias de soldados en Irak, no han sido suficiente tragedia como para hacerse un replantamiento de los errores, y de las actitudes externas. Bob seguirá solo, y perdido, pero no hará un escándalo cuando vea otro seno en televisión.
Desde entonces, no se puede decir que la opinión popular se haya dividido; todo el pueblo norteamericano se ha puesto de acuerdo en disparar críticas hacia los organizadores del espectáculo. El diario USA Today, el más federal y representativo de la sociedad americana, publicó en su sección deportes un análisis de la evolución de los shows de medio tiempo en la historia del Super Bowl, donde demuestra que progresivamente año a año, el espectáculo se vuelve más trasgresor. Ese mismo Martes 3 de Febrero, complementó la noticia con la opinión de los lectores. Allí, Tom de Boston comenta que su hija de 8 años, evidentemente bien educada, gritó “¡Eso es grosero!” tan pronto como le llegó el shock. Michael del estado de Washington, se expresa “disgustado como padre con la demostración de sexo” y “avergonzado como militar por la profanación de nuestra bandera” haciendo referencia al show de Kid Rock, quien se salvó de varias críticas, solo por el incidente de Jackson y Timberlake. Debra de Virginia, adjudica el lamentable episodio al inminente lanzamiento del nuevo disco de Jackson, y cree que el “el pueblo norteamericano sólo se dará cuenta de lo inseguro que es mirar televisión cuando haya sexo explícito en Plaza Sésamo”.
Ahora los moralistas dirigentes televisivos se han puesto de acuerdo para llevar a cabo un retraso de cinco segundos en cada transmisión importante, como el Super Bowl, o los premios Grammy u Oscar, de tal manera que los “niños” no tengan que ser espectadores de “bochornos” como el baile de Justin y Janet, o el discurso en contra de la guerra en Irak que dió Michael Moore al recibir su Oscar por su también controversial película “Bowling for Columbine”.
En esa misma página donde el militar condenaba la profanación de la bandera, y el padre de familia se quedaba sin palabras ante sus hijos, el mismo USA Today se dió el lujo de publicar la siguiente carta.
“A todos aquellos que se sienten ofendidos: Consíganse una vida.
Está bien mirar un juego que glorifica la violencia, ejecutar gente en la silla eléctrica, consumir una aplastante cantidad de comida mientras millones mueren por desnutrición, invadir y ocupar otros países sin pensar en las consecuencias a largo plazo, mirar horas y horas de televisón basura, absorber shows que encuentran regocijo en la desgracia de otras personas, consumir, consumir, y consumir.
Pero mostrar un pequeño seno, y es el fin del mundo. ¡Ahora eso es perverso!”.
Las palabras de Bob Kinsella, de Münich, Alemania, no son para nada ajenas a la opinión general que el mundo puede llegar a tener sobre este incidente. Pero es claro que USA Today, en este caso, no tiene demasiadas intenciones de hacer notar la imagen que muestra hoy al exterior el país dominante. Entre todas las cartas que recibió, el diario tituló a esta como “Perspectiva Perdida”, como si este hombre fuese la única persona que vé las cosas de esta manera, y como si realmente el seno de Janet Jackson fuese una cuestión por la cual el mundo entero debería preocuparse.
De esta forma, sólo se puede pensar que ni el pueblo, ni los medios estadounidenses, han aprendido nada. Los Atentados del 11 de Septiembre, o las muertes diarias de soldados en Irak, no han sido suficiente tragedia como para hacerse un replantamiento de los errores, y de las actitudes externas. Bob seguirá solo, y perdido, pero no hará un escándalo cuando vea otro seno en televisión.
